domingo

Game Over
Constanza Rojas Caballero

Poco a poco
fuimos volviéndonos locos

Estoy aquí sentado en esta esquina atrás de este mar de gente que canta junto con los babasonicos. Y yo solamente te recuerdo.

Mi mama pensaba que era fan de Maradona, cuando en realidad me jalaba con Diego Armando.

- Hijo. Tu tía Elena te trajo otro póster.

No soy una loca, trato de ser normal. Tu fuiste mi primer y único gran amor.

Recuerdo aquella tarde que te conocí, ojeando revistas en un Samborns. Los dos tomamos la misma revista una GQ, supe que eras como yo. Eres tan parecido a Diego Armando cuando jugaba con el equipo del Napoli.

- ¿Quisieras tomar un café?

Acepte, imposible negar la invitación. Aunque terminamos en un Hotel. Me convertí en tu chico. Mi mama te adoraba, siempre estuvo orgullosa de que tuviera un amigo con un mercedes y que me pagara la universidad.

- Tu padre se fue, pero te mandaron otro mejor.

Nunca sospecho nada, murió feliz con esa idea.

Fueron los mejores años de mi vida, me duele recordarlos.

- Las cosas no funcionan, eres muy joven acabas de terminar tu carrera, serás un excelente arquitecto. No me necesitas.

Fui tan idiota, Te vi meses después en la sección de sociales junto con tu esposa y tus hijos, te veías tan contento, tan feliz ¡Me mentiste! no viajabas por todo el mundo! ¡No vivias en Miami! ¡No te llamabas Alejandro!.¡No eras gay!

Poco a poco
fuimos volviéndonos locos
y es el vapor de nuestro amor
nos embriago con su licor
y culpa al carnaval interminable
nos hizo confundir irresponsables

- Manuel, hasta que te encontré, ven alguien te quiere conocer. Le he platicado de ti.

- No me jales Sandra.

- Te presento a Jay.

Igualito a David Beckham. Quiero ser tu spice boy.